En este fin de año 2024, que parece un sinfín de negociaciones planetarias (fallidas) por cuestiones relacionadas con el ambiente, tuvo lugar la quinta reunión de uno de los órganos con nombre más extenso del mundo. En Busán, República de Corea, sesionó el Comité Intergubernamental de Negociación para la elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluido el medio marino (INC-5 por sus siglas en inglés).
Y al igual que la COP16 de Biodiversidad y la COP29 de Cambio Climático, que terminaron hace pocos días, esta reunión cumbre dejó sabor a poco. De hecho, los 177 países participantes resolvieron levantar la sesión sin que se alcanzara un acuerdo y volver a encontrarse en 2025.
Pero el acuerdo era la clave. Esta no era una reunión más, sino la definitiva. De allí debía emerger ese documento con medidas vinculantes para frenar una de las peores amenazas al ambiente y la salud planetaria. Pero los gobiernos no se ponen de acuerdo.
El INC fue creado por la Asamblea de las Naciones Unidas para el Ambiente en 2022 y esta, su quinta reunión, era en la que se debía sellar ese documento definitivo.

Los desacuerdos sobre la contaminación por plásticos
Según informa el sitio especializado Climática, el punto central de las desavenencias entre los países es el de los límites a la producción de plástico. Cabe recordar que este es un punto más en la lista de sectores influidos por las potencias petroleras. Porque, aunque lo olvidemos, el plástico también es un derivado del petróleo.
La discusión está planteada entre los más de 90 países que buscan reducir la polución causada por el plástico y exigen que haya límites claros a su producción y los petroleros, que buscan que el documento se centre únicamente en la gestión de residuos plásticos y el reciclaje.

El País de Madrid informa que Kuwait intervino en nombre de varios países —entre ellos Irán, Arabia Saudí y Rusia— para defender que el nuevo acuerdo debe centrarse solo en la polución. “El objetivo de este tratado es acabar con la contaminación por plásticos, no con el plástico en sí. El plástico ha aportado inmensos beneficios a las sociedades de todo el mundo”, fue la postura invocada.
Según agrega el medio español, la producción de plástico ronda los 460 millones de toneladas anuales. En su inmensa mayoría —alrededor del 95%— es primario, es decir, solo un 5% procede del reciclado.
Las negociaciones
El Earth Negotiations Bulletin informó que el presidente del INC, Luis Vayas (Ecuador), planteó un documento tentativo para que fuera revisado por los participantes. Y así se hizo, pero a puertas cerradas.
Algunas partes interesadas -presentes en Busán- se mostraron preocupadas por esa falta de transparencia, pero de todos modos valoraron que «esta sesión del INC logró un progreso considerable para agilizar las ideas y comprender las cuestiones de ‘línea roja'». Lo tomaron como «un esfuerzo por salvar las considerables brechas entre los Estados».
Pero también hubo grandes decepciones, como la que planteó Erin Simon, vicepresidenta y jefa de Residuos Plásticos y Negocios del World Wildlife Fund (WWF): “Es desalentador salir del INC-5 sin un tratado significativo. Permitir que una minoría de actores obstruyera el progreso a lo largo de la semana, como era de esperarse, derivó en romper la promesa que se hizo al comienzo de estas conversaciones. Cuando los Estados miembros acordaron por unanimidad entregar un tratado que el planeta necesita para 2024, el mundo les creyó».
«El precio de la inacción es mucho mayor que el tiempo perdido: pone en juego tanto la salud del planeta como la salud humana y nos presenta un escenario en el que la determinación podría disminuir con el tiempo”, sostuvo.

En el debe quedó el crucial tema de la financiación de las medidas que se deberán tomar para solucionar la crisis causada por la contaminación por plásticos. Y también, entre otros puntos, el desacuerdo por la limitación que se quiere imponer a la producción de plásticos de un solo uso (pajitas, bolsas, cubiertos) o en una posible tasa a aplicarles.
La reunión del INC-5 congregó en Busán a 3.300 personas. Entre ellos había representantes de gobiernos, de la academia, de ONG, del sector privado y de organismos internacionales.
Dos años, cinco reuniones, 800 millones de toneladas de plásticos
Desde que se creó el INC, en 2022, «se han producido más de 800 millones de toneladas de plástico, de las cuales más de 30 millones de toneladas se han filtrado en nuestros océanos, dañando la vida silvestre, envenenando los ecosistemas y destruyendo vidas, esto sin incluir los plásticos que terminaron en los vertederos o se han quemado”, recordó Eirik Lindebjerg, líder de Política Global de Plásticos de WWF.